lunes, 18 de agosto de 2014

Borradores.

Era una noche de verano, en la que la ropa se pegaba al cuerpo del calor que hacía. Muchos jovenes iban al baile como era tradición a pasar una velada que recordarian el resto de sus vidas. Victoria era una de esas jovenes, llevaba un vestido largo azul hasta el suelo. Tenia unos tirantes finos que le rodeaban el cuello y le daban forma a su pequeño cuerpo. Iba sola sin acompañante, porque su novio había roto con ella solo tres dias antes. Aún así a ella no le importo y se presento sola. Pero, al llegar, todo se volvio negro, un coche le atropello y nunca más amanecio.

(Una pequeña idea que tengo de algo).

Despertares confusos.


Ideas estúpidas surgen por la noche en la cabeza.
Ignorantes, que te ilusionan y luego crean pena.
Es imposible pararlas y aunque muchas te ilusionan,
odias que te recuerden lo imposible de demasiadas cosas.

Miradas picaras y graciosas tendrás por las mañanas
si les cuentas a los que no le importa tus hazañas.
Lo hacen para crear un escudo protector
intentando de este modo no volverse como tú.

Amor, tristeza, rabia y desesperación
son muchos de los sentimientos que puedes crear
y que si no te andas con cuidado te pueden dañar.

Pero por favor, sigamos teniendo esos sentimientos.
Para que por las mañanas podamos disfrutar,
de todas esas sensaciones que podemos llegar a crear.