Era una noche de verano, en la que la ropa se pegaba al cuerpo del calor que hacía. Muchos jovenes iban al baile como era tradición a pasar una velada que recordarian el resto de sus vidas. Victoria era una de esas jovenes, llevaba un vestido largo azul hasta el suelo. Tenia unos tirantes finos que le rodeaban el cuello y le daban forma a su pequeño cuerpo. Iba sola sin acompañante, porque su novio había roto con ella solo tres dias antes. Aún así a ella no le importo y se presento sola. Pero, al llegar, todo se volvio negro, un coche le atropello y nunca más amanecio.
(Una pequeña idea que tengo de algo).